El catedrático de Matemáticas en la Universidad de Warwick Ian Stewart
(Inglaterra, 1945) es el autor de un libro que pasea por 17 fórmulas que
han marcado el rumbo de nuestra historia. Tanto a nivel científico para
la comprensión, descripción y predicción de nuestro entorno, como para
la creación y desarrollo de tecnología como la televisión o el GPS,
entre tantos otros. El libro, publicado por Crítica, responde a una
doble necesidad para Stewart "Sin las matemáticas nuestro mundo no
existiría tal y como lo conocemos. Los grandes descubrimientos
matemáticas han cambiado el mundo y quiero que se sepa". Para el inglés
el hecho de que una amalgama de números y símbolos tienda a intimidar ha
sido otra de las motivaciones para escribir el libro. "Las ecuaciones
tienen fama de asustar y yo quería desmitificarlas y mostrar su belleza y
significado". Todas las imágenes de este fotorrelato han sido
seleccionadas por el matemático inglés, Ian Stewart, y forman parte del
libro.
Teorema de Pitagoras
El teorema de Pitágoras -que todos hemos estudiado sin duda en el
colegio- es una de las fórmulas más importantes. La ecuación, que hay
quien la remite a la grabación de una tabla de arcilla de Babilonia, nos
explica la relación de los tres lados de un triángulo rectángulo. La
importancia de la fórmula que sentó la base de la trigonometría,
argumenta Stewart, radica en que "logró la unión de la geometría y el
álgebra", permitiendo calcular las distancias en términos de
coordenadas. Así, Pitágoras (Isla de Samos, Grecia, 540 a.C.) dio el
primer paso hacia las técnicas geométricas necesarias para la
cartografía, navegación y topografía. "Lo que nos ha permitido esta
ecuación es la medición de distancias". Esto se traduce en el día a día
en la creación de mapas y, para sorpresa de muchos, participa en el
sistema de navegación por satélite (GPS), que utiliza no solo el teorema
de Pitágoras sino otras tres teorías más de este libro.
Ley de Gravitación
Antiguamente los matemáticos y físicos caminaban por separado hasta que
comprendieron que a través del trabajo de los primeros se podía
describir el universo con ecuaciones. Así el entendimiento del entorno
sería mayor y permitiría, según Stewart, un elemento nuevo: la
predicción. En el caso de la ley de gravitación universal de Isaac
Newton (Londres, 1643) se explica -basándose en los trabajos previos de
Galileo y Kepler- la fuerza con la que dos cuerpos se atraen en función
de sus masas y la distancia entre ellos. La relevancia de la fórmula
radica en que se puede aplicar a cualquier sistema de cuerpos que
interactúan a través de la fuerza de gravedad como el Sistema Solar.
"Newton dijo que toda partícula atrae a otras con fuerza proporcional a
sus masas", apunta Stewart. Gracias a la ley del físico inglés se puede
predecir los eclipses, órbitas planetarias, la reaparición de cometas y
la rotación de galaxias. "Por ejemplo, sirve para saber de dónde y
cuándo vino el meteorito que ha caído recientemente en Rusia. Nos dice
adónde deberíamos estar mirando. En este caso la atracción de Jupiter
sacó al meteorito de su órbita y se cruzó con La Tierra". Con esta
fórmula las misiones espaciales también han cambiado, ya que influye en
el ahorro de combustible. "Los motores se utilizan cuando se quiere
salir de una órbita. Mientras tanto permanecen así para ahorrar
combustible y para ello se utiliza la ley de Newton". La llegada de los
ordenadores en el siglo XX han logrado facilitar y avanzar en esta
ecuación gracias a un cálculo mucho más complejo. Así, se ha conseguido
poner en órbita todo tipo de satélites (militares o para fotografía) y
el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
La Distribucción Normal
A partir del siglo XIX comenzó la inquietud por el azar y la
probabilidad. Con la mente puesta en trabajos como los del académico y
ludópata Gerolamo Cardano (Pavia, Italia, 1501), quien ganaba dinero
apostando en juegos de azar, se buscó la manera de encontrar cálculos
para "medir elementos humanos como el divorcio, la altura o la
mortandad", apunta Stewart. Así, se dieron cuenta de que las mediciones
recogidas formaban la denominada campana de Gauss, lo que llevaría a la
distribución normal: la probabilidad de observar un valor concreto es
mayor cuanto más cerca esté de la media. Esta fórmula, que puede no
parecer útil, es, en realidad, la base de la sociología. Con ello se
llevan a cabo sondeos políticos, estudios sobre la construcción de un
hospital en función de la población, etcétera. Con la aparición de la
distribución normal llegó también el concepto de "hombre medio". Sin
embargo, para un buen trabajo sociológico existe un elemento clave: la
muestra de la población escogida para el estudio. Más allá de que no
tenga ningún vicio (que sea errónea por tener una tendencia en
sobrerrepresentar algún sector) debe tenerse en cuenta el tamaño de la
población, que en un estudio en todo el territorio español rondaría
7.000 personas.
Ecuación de Onda
Esta fórmula nos acerca a la idea de que si algo oscila afecta a su
entorno, propagándose como una onda. Estas se pueden transmitir por
distintos medios: aire, gas o líquido, e, incluso, el vacío (como en el
caso de la luz). "Es una de mis favoritas. Es matemáticamente elegante y
más sencilla para trabajar que la de Newton. El sonido, la
electricidad, los terremotos...Tiene muchas aplicaciones", comenta con
risa nerviosa Stewart. De hecho, la idea de que todo se mueve como ondas
permitió un cálculo sin el que no habría sido posible las ecuaciones de
Maxwell que veremos a continuación y, con ello, grandes inventos como
la radio, el radar, la televisión, el wifi y todo tipo de sistemas de
comunicación moderna.
Ecuaciones de Maxwell
La electricidad y el magnetismo no son dos fenomenos aislados. Una
alteracion del campo electrico (una corriente) genera un campo magnético
que responde al primero generando una corriente contraria que a su vez
genera otro campo magnético y acaba desencadenando una onda
electromagnética. A partir de este descubrimiento la pregunta era clara:
¿Y qué puede hacer la electricidad y el magnetismo? La demostración de
la relación de James Clerk Maxwell (Edimburgo, Escocia, 1831), junto a
la teoría de la onda es lo que realmente motivó la invención de la
radio, el radar, la televisión, las conexiones inalámbricas para los
ordenadores y las comunicaciones modernas.
Teoría de la Relatividad
A diferencia de lo que muchos piensan, la relatividad no consiste en
decir que las cosas son relativas, dependiendo del punto de vista con
que se mire. Aunque la relatividad es en realidad una explicación de
como funciona el universo a alta velocidad, Stewart escogió esta fórmula
"porque es la que todo el mundo conoce, es el símbolo. Por un lado está
la relatividad especial que relaciona el espacio, tiempo, velocidad y
masa, y la relatividad general que nos ayuda a entender qué papel juega
la gravedad". En realidad esta ecuación fue la base del planteamiento
posterior de la energía atómica, la de plantas nucleares y bombas, "una
buena y otra mala", ríe Stewart. Esto quiere decir que la masa -hecha de
energía- en caso de desintegrarse, la energía que se libera es enorme.
Segunda ley de la Termodinámica
Según Stewart, el mito sobre que James Watts (Greenock, Escocia, 1736)
llegó a la invención de la máquina de vapor al ver una tetera moverse
por el vapor es falsa. "Sin embargo es un buen ejemplo para entender
cómo funciona la termodinámica" ,es decir, cómo un gas que se expande
ejerce presión sobre objetos físicos. Lo que esta ecuación revela es que
el desorden en un sistema termodinámico siempre aumenta. Así la clave
de esta matemática revela el límite de los motores, explica el
calentamiento global y nos dice también cuanta energía puede extraerse
de la naturaleza. "Motivó grandes cambios como la revolución industrial.
Creo que es tan grande que había que incluirla", se justifica el
inglés.
Excelente recopilación.
Personalmente echo de menos la ecuación de los gases ideales (PV=nRT) y la identidad de Euler.
Saludos
Javier Bienvenido
Esa Ecuación la podemos encontrar en una materia muy importante en la Termodinamica, las 2 ecuaciones, son interesantes en analisis de sistemas industriales y procesos de ingenieria.
Saludos